Cuando conectamos un aparato de televisión o radio y escuchamos las noticias del día, por ejemplo, estamos recibiendo la información transmitida a través de las ondas de radio.
De una manera muy simplificada, esto es posible gracias al equipamiento técnico de las cadenas de televisión y radio, que convierte el video y el audio en señales que pueden viajar por el aire desde sus antenas hasta nuestros receptores sintonizados en casa. Nuestros aparatos de televisión y de radio finalmente decodifican las señales y podemos ver o escuchar las noticias.
La forma en que se transmiten la información o las señales de radiodifusión puede sonarle familiar: las llamadas Amplitud Modulada (AM, por sus siglas en inglés) y Frecuencia Modulada (FM) son dos maneras de emitir señales de radio. Mientras que ambas transmiten las señales en forma de ondas electromagnéticas, la AM funciona modulando la amplitud de la señal en función de la información enviada y la FM varía la frecuencia de la señal (la amplitud permanece constante).
Ambos tipos de señales pueden experimentar cambios en la amplitud o fuerza de la onda. Por eso, la transmisión en FM tiene una ventaja: los cambios pequeños de amplitud no importan. En cambio, la AM puede recorrer distancias más largas, pero es más susceptible a las interferencias debidas a los cambios de amplitud, lo que provoca ruidos similares a un silbido.
Sin embargo, el proceso de transmisión de información a través de ondas de radio es más complejo que eso. Veamos más de cerca el proceso de gestión de estas ondas de radio, que contienen la información que consumimos cada día a través de los medios de comunicación.
En radiodifusión, un canal (por ejemplo, la BBC 1) se refiere a una banda de radiofrecuencias equivalente a una longitud de onda. Este puede ser operado por una emisora de televisión o de radio después de que una autoridad nacional haya concedido una licencia para hacerlo.
Una cadena de televisión o de radio puede tener que cumplir requisitos específicos sobre cómo gestionar estas frecuencias. Por ejemplo, en EEUU una licencia de televisión no solo define las frecuencias de emisión, sino también la zona geográfica y el tipo de programas que la emisora puede transmitir.
Regular el espectro radioeléctrico es particularmente importante cuando se trata de señales analógicas, ya que el espacio es limitado y existe la posibilidad de interferencias. Para usar un canal de manera eficiente, la técnica de multiplexación de frecuencias permite que varios usuarios transmitan simultáneamente sus señales a través de un único canal.
Rara vez un canal mantiene la frecuencia durante toda su “vida”. Hay una serie de situaciones que pueden requerir la aplicación de cambios en el canal.
Por suerte, la mayoría de estas situaciones no son percibidas por la audiencia o lo hacen de forma muy reducida. En caso de reubicación, la audiencia apenas lo notará excepto por tener que resintonizar el televisor para recibir de nuevo el canal, mientras que con un cambio de titularidad del canal la gente podría ver diferencias en el formato del contenido, la calidad de la información o el nombre del canal.
Tal vez, la molestia más evidente sean las interrupciones de la transmisión, ya que durante este tiempo no se transmite ningún contenido. Mientras que la audiencia podría simplemente cambiar de canal, el impacto de un evento de este tipo puede ser mayor para las empresas que utilizan el monitoreo de medios de comunicación para mantener un seguimiento de las fuentes de información relevantes para el negocio y, finalmente, basar decisiones críticas en ellas.
En caso de que sucedan estos eventos no deseados, un proveedor de monitoreo de medios de comunicación que proporcione contenidos de televisión y de radio a empresas internacionales tiene que prestar especial atención a cualquier cambio y reaccionar a tiempo para garantizar la calidad de su servicio.
Las soluciones de monitoreo de medios de comunicación desempeñan un papel importante en la actividad diaria de las empresas de todo el mundo: desde las empresas de relaciones públicas que hacen el seguimiento de varias cuentas para diferentes clientes hasta figuras políticas que monitorean los temas clave de la campaña, todos dependen de un servicio fiable que mantenga alejado cualquier problema relacionado con el canal para que puedan observar los medios de comunicación sin interrupciones.
Como empresa tecnológica líder en el sector del monitoreo de los medios de comunicación, eMedia Monitor realiza constantemente un seguimiento de los más de 3.400 canales en 75 países: reubicación, cambios de frecuencia o cese de transmisiones, nada pasa por alto.
eMM asigna un número a cada canal de televisión y radio, lo que permite identificarlo a lo largo de toda su “vida”, independientemente de los cambios en su nombre comercial.
Con todos los canales monitoreados correctamente identificados, los clientes pueden tener la confianza de que eMM reaccionará de forma fiable a los cambios y evitará cualquier impacto negativo en su flujo de trabajo mientras utilizan la de eMM Pegasus de monitoreo de medios 24/7 en tiempo real.
Además de un servicio de confianza y de mantener todos los aspectos técnicos bajo control para sus usuarios, eMM también ofrece una solución eficaz y asequible de monitoreo de medios de comunicación. Si desea saber más sobre el funcionamiento del sistema de eMM y cómo puede beneficiarse de él, déjenos un mensaje:
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